miércoles, 10 de enero de 2024

Inteligencia artificial

La Comisión Europea la define como sistemas de software (y posiblemente también de hardware) diseñados por humanos que, ante un objetivo complejo, actúan en la dimensión física o digital, percibiendo su entorno a través de la adquisición e interpretación de datos estructurados o no estructurados; y razonando sobre el conocimiento, procesando la información derivada de estos datos y decidiendo las mejores acciones para lograr el objetivo dado. Dicho de otro modo, la inteligencia artificial (IA) es un campo de la informática que se enfoca en crear sistemas que puedan realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento y la percepción.

La inteligencia artificial funciona a través de la implementación de algoritmos y técnicas en sistemas informáticos, los cuales permiten que una máquina o dispositivo aprenda de los datos y mejore su rendimiento a medida que se expone a más información.


Existen 4 tipos de IA actualmente:
  • Máquinas reactivas: Se basan en decisiones sobre el presente, es decir, no tienen memoria y, por lo tanto, no pueden mirar al pasado para aprender de experiencias pasadas y son incapaces de evolucionar.
  • Memoria limitada: Son capaces de mirar al pasado, pero de una forma limitada y temporal, pudiendo almacenar la información que recogen durante cierto tiempo y añadirla a su programación para crear nuevos patrones de comportamiento.
  • Teoría de la mente: Esta inteligencia artificial sigue en desarrollo, con el objeto de tener una comprensión muy profunda de la mente humana.
  • Autoconciencia: Esta inteligencia artificial sigue siendo hipotética, puede entender y evocar emociones humanas, y también tener propias.
A partir de esta información podemos saber que las únicas inteligencias artificiales disponibles para la sociedad son las máquinas reactivas y las de memoria limitada.

La IA posee muchas ventajas para la humanidad como la automatización de proceso (al permitir que las máquinas hagan de forma automática tareas que para los humanos resultan tediosas), la reducción del error humano, la precisión que aporta (da lugar a procesos productivos mucho más eficientes y con una menor tasa de error), o la agilidad en la toma de decisiones (es capaz de analizar miles de datos en apenas minutos y además tener en cuenta posibles actualizaciones de los mismos). Sin embargo, no todo son cosas buenas, ya que la IA necesita acceso a datos actualizados y fiables para que funcione correctamente, y requiere también del trabajo de profesionales cualificados para que se vaya desarrollando (razón por la que se avanza a un ritmo lento en hoy en día). Además, otro inconveniente es su ya mencionado proceso de desarrollo, que resulta bastante costoso.

A continuación dejo un video para más información:

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